Y que se continua trabajando diariamente en construcciones más antiguas.
El gotelé es una técnica usada para pintar paredes. Consiste en esparcir (con la ayuda de un compresor de aire, un calderín y una pistola dedicada para realizar este trabajo) una pasta espesa que previamente ha sido preparada con la densidad adecuada, para que una vez proyectada sobre las paredes y techos, quede esa peculiar textura granulada en forma de gotas.
Es una técnica decorativa de origen francés, cuyos comienzos surgen en la década de los 60 debido al boom de la construcción de aquel momento. En aquellos años no existían las placas de pladur ni las técnicas de yeso maestreado que hoy en día consiguen unas paredes con un acabado totalmente liso y sin imperfecciones. Por ello, el principal cometido del gotelé era el de disimular todas esas ondulaciones y marcas que quedaban en las paredes. Se edificaba muy deprisa, por tanto, además de cubrir todos esos desniveles había que hacerlo de una forma decorativa.
Actualmente, es una técnica que está en desuso si hablamos de obras de nueva construcción. Pero han sido tantas las décadas en las que se ha utilizado el gotelé, que está muy extendido. Podemos encontrarlo fácilmente en viviendas y locales construidos en un periodo de 10 años hacia atrás, por tanto, en todas estas construcciones se continúa trabajando esta técnica, sobre todo en reformas de hogar en donde las paredes ya están de gotelé.
Existe la opción del alisado de paredes, pero todo depende de la importancia o no que le des a tener unas paredes de gota, de su tamaño y también de tu presupuesto. Ya que el importe de continuar haciendo uso del gotelé es bastante más económico que el de alisar paredes.
Bajo mi experiencia, si el gotelé que en su momento se proyectó en tus paredes tiene un acabado de gota fina, no me parece feo, incluso es más sufrido ante pequeños golpes y roces. Pero sí es cierto, que en algunas construcciones de entonces trabajaban de una forma tan poco cuidadosa y tan deprisa, que se proyectaban gotas “del tamaño de un garbanzo”, y es comprensible ese rechazo que tiene mucha gente ante el gotelé.
Vamos a ver algunas de las situaciones en las que lo puedes necesitar...
Si has hecho una reforma en tu casa, seguro que habrán quedado zonas en las paredes sin gotelé. Algunos ejemplos de ello:
Si eres de los que se resiste a quitar el gotelé de tu casa o local comercial, y necesitas restaurar todos esos desperfectos, ¡no te preocupes, estoy aquí para ayudarte! Es una técnica con la que estoy muy habituado a trabajar. Debido a mi larga trayectoria en el oficio, cuando esta técnica era muy común realizarla, he tenido la oportunidad de adquirir muchos años de experiencia, siendo uno de mis servicios a destacar, puesto que sé muy bien cómo ha de realizarse para que tus paredes vuelvan a su estado original, incluso mejor que estaban.
¿Piensas que el gotelé no tiene ventajas?
Vamos a ver como sí que las tiene, y algunas de ellas ¡muy interesantes!
Bueno, y después de hablar un poco sobre el origen del gotelé, y la aparentemente poca aceptación que empieza a tener esta técnica de pintura y decoración, te voy a comentar algunas de las ventajas que ofrece… y ahora te estarás preguntando: “¿pero es que tiene alguna ventaja?” y la respuesta es que sí, y algunas de ellas son francamente interesantes planteárselas… ¡vamos con ellas!
El gotelé requiere de mucha habilidad
No solo es tirar la gota, hay mucho más detrás para sacar buen partido de ella...
Seguro que en alguna ocasión te habrás preguntado por qué hay viviendas en donde las paredes presentan un estilo de gotelé fino, incluso agradable de ver, y otras con uno bastante más grueso, que desmerece muchísimo las paredes de una vivienda.
En casas con muchos años de antigüedad, es donde es más habitual ver un gotelé exageradamente grueso y que afea muchísimo las paredes, esto es debido a que en aquel momento, el gotelé se esparcía de forma manual, y más que gotas, se creaba un salpicado de pequeños pegotes de pasta al temple.
Más adelante, cuando esta técnica comenzó a expandirse de forma industrial, aparecieron las máquinas específicas para el desempeño de este trabajo. Con las que se puede ajustar el tamaño del gotelé.
Aun así, si no das con el profesional adecuado y experimentado, por mucha máquina que tenga, puede llegar a hacerte un verdadero desastre en tu casa. No se trata sólo de apretar el gatillo de la pistola y listos, ¡de eso nada! Antes de cargar la máquina, hay que saber muy bien cómo preparar el saco de gotelé con la densidad exacta, para que al ser proyectado, la pasta quede con relieve (gotas) y no se estrelle contra la pared (si la pasta va poco densa) o te proyecte pegotes (si va demasiado espesa). Además, también hay que saber ajustar los relojes del calderín: combinar presión de pasta y aire para que el resultado final sea el deseado.
Por último, añadir que el gotelé siempre ha de pintarse. Por sí sólo es una pasta al temple que no es resistente al frote húmedo, y en muchas obras lo dejaban así, proyectaban la gota y no la protegían con una pintura plástica de buena calidad. Si este es tu caso, seguro que te habrás dado cuenta que al intentar pasarle un paño húmedo a la pared para limpiar alguna mancha, el gotelé se ha deshecho con el agua. ¡Tranquilo, esto tiene solución! Una vez proyectado y seco, simplemente hay que darle dos buenas capas de pintura para que quede bien reforzado y adquiera esa propiedad tan resistente a pequeños golpes y arañazos.
Después de haber hecho esa reforma en tu casa, los albañiles, no te han dejado las paredes como estaban, ¿verdad? Es lógico ya que ellos han tenido que hacer su trabajo, pero no desesperes, porque es el momento en el que mis servicios te van a ser de mucha ayuda.
Si tienes gotelé en tu casa y necesitas restaurarlo puedes mandarme este formulario, un WhatsApp, un correo electrónico o llamarme por teléfono, lo que más cómodo te sea.
Si has hecho reforma en tu casa, seguro que los profesionales que te la han realizado, inevitablemente han dañado paredes y techos dejando ciertas zonas sin gotelé. Esto es muy fácil que ocurra cuando hacemos un cambio en el cerramiento de aluminio, se cambian marcos y puertas, o en general, si has tenido que rehabilitar alguna zona de la casa porque ya no estaba en buenas condiciones. Estos “daños colaterales” tienen solución, y puedo volver a restablecerte las paredes a su estado original.
Como ya he comentado anteriormente, debido a su continua aplicación a lo largo de varias décadas, el gotelé es una de las técnicas de decoración más habituales de encontrar en una vivienda, por tanto, como profesional de la pintura es una de las que más frecuentemente me solicitan en cuanto a reformas en el hogar se refiere, sobre todo en reformas de viviendas donde las paredes ya estaban con gotelé y el cliente no quiere alisarlas, porque aunque haya gente a quienes no les gusta, hay muchas otras personas que quieren seguir conservándolo.
Puede parecerte extraño, pero hay gente que prefiere tener gotelé en su casa en lugar de las paredes lisas, porque como ya he comentado en el apartado de ventajas del gotelé, son paredes bastante más resistentes y perdurables en el tiempo comparadas con estas últimas. Si tienes niños o mascotas en tu casa, es muy posible que las paredes lisas pasen de ser tus “paredes de ensueño”, a convertirse en tu peor pesadilla, debido a lo delicadas que son a la hora de soportar pequeños golpes, rozaduras etc.
Parece que en la actualidad el gotelé vaya teniendo mala aceptación o al menos eso nos quieran imponer. Es cierto que en obra nueva, donde los tabiques han sido levantados con pladur, totalmente lisos y nivelados, yo nunca recomendaría revestirlos con gotelé, incluso en viviendas donde en su día se echó una gota demasiado gruesa o desigual, siempre y cuando el cliente pueda permitírselo, recomendaría el alisado de las mismas, más que nada por mejorar la estética de la vivienda. Pero también puedo decirte que hay paredes y techos con un gotelé fino y muy bien repartido que para nada afea el conjunto decorativo de tu casa, y si a ti te gusta ¿Por qué no vas a seguir manteniéndolo? ¿Qué necesidad hay de realizar el desembolso económico que supone alisar unas paredes? A veces a la sociedad se nos impone unos “cánones de belleza” y parece que si no los sigues, estás anticuado. Para nada pienso así, de hecho, continuamente vuelven a ponerse de moda muchos conceptos que nunca hubiéramos imaginado, un ejemplo de ello lo podemos encontrar en la música: vuelven a estar en auge los discos de vinilo ¿Quién lo hubiese dicho, verdad?
Si lo piensas detenidamente, son muchas las ventajas de tener gotelé en tus paredes, y es muy posible que te decantes por seguir manteniendo esta técnica decorativa en tu casa ¡claro que sí!
Es importante saber que si ya tienes gotelé en tu casa y no tienes pensamiento de alisarlas, ante cualquier avería en el hogar donde se vean afectadas paredes o techos (por ejemplo fugas de agua) o cualquier tipo de reforma que hagas, vas a tener que contar con el servicio de un pintor profesional que sea capaz de restaurar el gotelé e igualarlo al tamaño de gota de tu vivienda.
Quizás toda la casa no te apetezca tenerla con gotelé, ¡no te preocupes! Se pueden perfectamente combinar diferentes tipos de texturas. En las zonas más transitadas de tu hogar que son propensas a recibir cualquier golpe, como por ejemplo en el pasillo, se puede seguir manteniendo la gota, y en otras estancias, podemos alisar todas las paredes o simplemente actuar sobre alguna pared en concreto si lo que deseas es destacarla con alguna técnica decorativa que requiera de paredes lisas, como el estuco veneciano.
Si quieres un buen acabado y que las paredes no queden peor de lo que ya están, es muy importante que contrates los servicios de un pintor profesional. Mucha gente, por ahorrarse un dinero intenta hacerlo por sí mismas, sin experiencia alguna, o lo dejan en manos del cuñado de turno… y lo único que consiguen es, por una parte empeorar la pared y por otra incrementar el coste económico: el dinero en materiales y tiempo que has invertido en hacerlo por tu cuenta, más lo que te va a costar que un pintor, antes de ponerse a hacer su trabajo, tenga que reparar el desaguisado que has o te han hecho. Y es que al final, lo barato acaba saliendo caro.
El gotelé es una técnica que precisa de mucha experiencia y por supuesto es muy necesario tener una maquinaria profesional y en buen estado para ello. Existen opciones baratas como las llamadas “pistolas de repaso de gotelé”. Estas son unas pistolas que en la parte superior llevan un embudo donde se deposita el gotelé, pero no permiten un buen control de presión de aire/pasta, por lo que estas pistolas, más que gota, echan pegotes. Igual puedes pensar ¡pues me alquilo una máquina profesional! Vale, has de saber que estas máquinas de alquiler suelen estar machacadas de tanto uso, sucias y oxidadas por dentro, se atascan… independientemente de que debes saber regular sus relojes, darle la densidad adecuada a la pasta del gotelé antes de echarla en el calderín e infinidad de inconvenientes, y ya no solo técnicos, sino simplemente como el transporte de las mismas, ya que son realmente grandes y pesadas.
Todo esto lo puedo contar desde la experiencia vivida por algunos de mis clientes, siempre con un resultado insatisfactorio, que cuando ven cómo les he dejado yo el trabajo, acaban diciéndome “en que mala hora no te avisé antes y me hubiese evitado más de un problema”.
